Una serie de actividades tendientes a potenciar e intercambiar conocimiento sobre la práctica de la masoterapia ha realizado el proyecto Etnofarmacia Rapa Nui, financiado por un Fondo de Innovación y Competitividad Regional FIC-R, y desarrollado por académicos de las facultades de Farmacia, Medicina y Arquitectura.

Carolyn Howard, académica de la Escuela de Kinesiología e integrante del proyecto, fue la encargada de dictar una serie de talleres de Masoterapia al grupo de mujeres de sanadoras Papa Ra’au y a emprendedoras isleñas, tanto en el hospital Hanga Roa y en el PRODEMU de la isla, como también en los laboratorios de la UV.

Al respecto, la académica señala que “el objetivo de incluir el tema de masoterapia en el proyecto se basa en que las sanadoras Papa Rau utilizan el masaje dentro de sus técnicas de sanación como parte integral de la terapia de atención de salud que ofrecen en el hospital de Hanga Roa”.

“Ellas tienen mucha experiencia en técnicas y tipos de masaje, pero el fundamento con base científica fue un aporte a su trabajo y así colaborar en su conocimiento”, agrega.

Sobre los talleres de capacitación la especialista señala que “fue una experiencia muy interesante, ya que las mujeres sanadoras de Rapa Nui tienen una cultura muy rica con una miranda holística de salud y fue muy enriquecedor compartir ese conocimiento”.

En cuanto a los contenidos abordados, Carolyn Howard precisa que “fueron fundamentos de la masoterapia desde la mirada anatómica básica y fisiológica, para entender los efectos de las diferentes técnicas de masaje”.

“Se realizó una clase expositiva con preguntas durante la exposición y taller práctico en el que se demostraron y practicaron las diferentes técnicas de masoterapia, junto con entregar la información de la clase en formato de cuadernillo y digital y además se preparó un video con la participación de estudiantes de la Escuela de Kinesiología UV con diferentes técnicas en diversas regiones del cuerpo como espalda, cabeza, pies y otros”, añadió.

En la recta final del proyecto aún queda una reunión remota con las participantes de los talleres. En este sentido, la académica asegura que “fue un proceso muy enriquecedor conocer a las mujeres sanadoras y emprendedoras de Rapanui, además de tener la oportunidad de viajar y conocer la isla y sus paisajes maravillosos”.

“Trabajar en un equipo de diferentes profesionales y grandes personas ha sido una gran experiencia”, aseguró.