Obra Isla Esperanza: Accesibilidad escénica con Lengua de Señas Chilena llega a la Sala Negra UV
La obra “Isla Esperanza”, montaje que busca aportar a la implementación de espacios artístico-expresivos para la comunidad sorda, se presentará este viernes 27 y sábado 28 de septiembre a las 18:00 horas en Sala Negra UV, ubicada en Avenida Brasil 1647, Valparaíso. La adhesión es de $3.000 para personas mayores, estudiantes y titulados, y $5.000 público general.
El montaje se realiza en vinculación con el Centro de Estudios y Capacitación para Sordos de Valparaíso, CECASOV; la Escuela de Audición y Lenguaje Dr. Adolfo Tannenbaum de Viña del Mar y la carrea de Pedagogía en Música UV, incorporando accesibilidad escénica a través de la Lengua de Señas Chilena, español sonoro y la audiodescripción.
Su objetivo es desarrollar un hito de creación socio-artística de la Escuela de Teatro UV, junto con construir nuevas estrategias de inclusión y accesibilidad a través de las Artes Escénicas, vinculando agentes culturales con destacada participación en el circuito regional.
Tendrá una primera función cerrada el miércoles 25 de septiembre, a las 19:00 horas, en la Sala Negra UV, considerada una instancia de encuentro entre personas de la comunidad sorda y agentes culturales, con invitación directa.
“Isla Esperanza” pone en escena a Vireca y el Doctor Iris, sobrevivientes de la Comuna Independiente Sorda, quienes llegan a una isla donde los cuerpos físicos y las almas digitales conviven a diario. Mientras la crisis climática y tecnológica se profundiza, la lengua de signos se vuelve clave para la construcción de otros horizontes.
Una vida mejor
Cuenta con la dirección de Zimri Bani, titulada de la Escuela de Teatro UV, integrante de la compañía Otro Cuerpo Teatro y docente a cargo del Laboratorio Escénico Integrado que se implementó en el CECASOV y la Escuela Dr. Adolfo Tannenbaum.
Al respecto, comenta que “se inspira en Población Esperanza, texto sumamente interesante y adelantado a su época en el que Isidora Aguirre visibiliza a todos los marginados de la sociedad en un Chile de los años 50, quienes tienen esperanzas de una vida mejor. Es necesario preguntarse quiénes ocupan esos lugares en el Chile actual. Desde ahí nos inspiramos para realizar una obra que se sitúa en un futuro distópico, donde la crisis climática se vuelve letal y el protagonismo de la digitalización se acentúa”.
Cristóbal Cisternas, co-dramaturgo e intérprete, señala que “a través de improvisaciones fuimos eligiendo las acciones para agregar y sumar a esta dramaturgia. En un principio, teníamos muchas dudas, así que seguimos explorando por medio de la improvisación, con aportes de todo el equipo, que fuimos sumando, hasta condensar todas las ideas en una sola historia”.
En tanto, Nathalia Mardones, facilitadora de la comunicación en Lengua de Señas Chilenas e intérprete, destaca que es “relevante intervenir los espacios del arte académico, los cuales no suelen ser accesibles, con una propuesta que sí lo puede llegar a ser. Visibilizar a un sector social que se encuentra marginado de las artes escénicas institucionales y/o formales, como lo es la Comunidad Sorda, es una de mis propuestas como artista y estudiante para Intérprete en Lengua de Señas Chilena. Creo que la institución teatral debe dar el paso hacia nuevos lenguajes”.
Las funciones y el Laboratorio Escénico Integrado están financiados por el Proyecto UVA2295 de Vinculación con el Medio de la Universidad de Valparaíso, Creando lazos permanentes con la comunidad regional: por una vinculación con el medio más significativa y bidireccional.