Estudiantes y académicos de Arquitectura participaron en taller internacional de urbanismo
Un grupo de estudiantes del taller Ciudad y Espacio Público perteneciente al tercer ciclo de profundización de la malla integrada de la Escuela de Arquitectura, junto a sus académicos Mauricio Ortiz, Alexander Garrido y Nicolás Araya, participaron en la novena versión del taller de Arquitectura y Urbanismo “TAU 2021 territorios concertados”, organizado por Universidad de San Martín de Buenos Aires.
El encuentro interdisciplinario, en el que participan estudiantes y docentes de distintas universidades trasandinas y extranjeras entre ellas de Italia IAV de Venecia y Escola da Cidade de São Paulo, Brasil, realizó un llamado a trabajar en torno al tema “Estrategias socio-ambientales para fortalecer la resiliencia de las mujeres trabajadoras migrantes en la cuenca del río Reconquista, Buenos Aires, Argentina”.
El profesor Mauricio Ortiz, señaló que “en la presente versión se buscó una reflexión proyectual alrededor de cuatro sitios característicos que conforman el Área de Reconquista, zona que se encuentra en el perímetro norponiente de Buenos Aires, en la orilla del Río Reconquista que desemboca en el Río Luján, un área muy densa con una población mayormente compuesta por inmigrantes. Fuimos invitados a observar y proponer soluciones urbanas y de habitabilidad frente a la carencia que viven sus habitantes, resultado de la sobrepoblación, falta de planeamiento e inversión estatal”, agrega.
Ortiz explica que “el trabajo proyectual del TAU se inició con un ciclo de charlas informativas que alimentaron las propuestas de estudiantes, donde arquitectos, urbanistas, sociólogos, antropólogos, gestores públicos y líderes sociales relataron puntos de vista respecto del área a proyectar. Como cierre de este proceso informativo realizó una jornada de charlas denominada “territorios concertados”, en donde tres de las universidades invitadas mostraron los trabajos de investigación que están realizando en sus locaciones, con el fin de hacer una triangulación entre distintos enfoques y realidades”
“La Universidad de Venecia, de 1600 años, expuso sobre cómo deberían ser nuestras urbanizaciones en el mundo globalizado pos mega metrópoli, presentando a Venecia como un ejemplo de lo que a futuro podría ser un pequeño poblado conectado con el mundo. La Escola da Cidade de São Paulo, en su realidad de superpoblación con más de 12 millones de habitantes, propuso hacer de la ciudad un espacio de enseñanza y conexión humana. Y nosotros desde Chile, con nuestra diversidad de escenarios climáticos, enfocamos nuestro urbanismo al apego cultural del territorio y a la reparación de su paisaje”, añadió.
El arquitecto y académico argumenta que “los aportes de las universidades fueron significativos para lograr una interesante jornada reflexiva en donde pudimos constatar que pese a la distancia y las diferencias estamos en un mismo camino, tratando de generar un urbanismo centrado en promover una sana habitabilidad del territorio, y en la búsqueda de nuevas formas para llevarlo adelante”.
En cuanto a la evaluación de la actividad, Ortiz señaló que “estas instancias permiten como escuela vernos en el otro, sirven como espejo para valorar nuestras fortalezas, nuestras propias maneras de ejercer e ir complementando con aquellas fortalezas de otros nuestros quehaceres académicos. A los estudiantes los introduce en una dinámica de reflexión y producción, les permite entrar en el vértigo de mostrar resultados proyectuales en poco tiempo, debiendo accionar sus conocimientos a toda marcha, en un ritmo de trabajo muy consciente, pero de mucha inercia también, lo cual es bueno porque los resultados muestran lo que pensamos, lo que naturalmente creemos que debemos hacer y posteriormente nos permite reflexionar acerca de la naturaleza del pensamiento tras ese quehacer”.
“Estos encuentros buscan abrir puntos de vista para incluir a todos los agentes que pueden participar en una posible solución. Por eso tienen versiones, esta fue la novena y cada vez se está más cerca de una posible solución integral que abarque tanto a las administraciones públicas como a la sociedad civil. En estos encuentros la universidad juega un papel central, pues el resolver integralmente necesidades de tan amplio alcance resultan inabarcables para departamentos específicos del Estado, pues no pueden planificar sobre la base de espacios o problemas privados, deben priorizar aspectos estructurales y estandarizar sus soluciones, no logrando abarcar las diversas escalas de necesidades. Tampoco son abordables por organizaciones particulares que por muy interdisciplinarias que sean necesitan de una gran fuente de recursos para destinar a la maduración de proyectos de largo aliento. Por tanto, es una función clara en la que la Universidad puede encontrar una veta de investigación y vinculación con el medio. En ella se encuentra el tiempo, el conocimiento, la energía y la diversidad para producir este tipo de búsquedas basadas en el bien común”, concluye.