“10 claves para un proyecto de arquitectura y sostenibilidad” fue la clase magistral de Luz Fernández Valderrama, doctora arquitecta por la Universidad de Sevilla, con que la Escuela de Arquitectura UV inauguró su año académico.

La cita contó con la presencia del rector Osvaldo Corrales, el vicerrector de Vinculación con el Medio Carlos Lara, el director de pregrado Osvaldo Bizama, el decano de la Facultad de Arquitectura Juan Luis Moraga y la directora de la escuela, Mabel Santíbañez, junto a académicos y estudiantes en una sesión que alcanzó los 300 visitantes.

La directora de Arquitectura inauguró la jornada señalando que “es satisfactorio ver que las autoridades universitarias participan más allá de lo protocolar, porque es el fuego que nos mantiene como universidad.  Agradezco la exposición de la profesora Luz Fernández Valderrama junto a su hermana Marta, quienes nos presentan una temática como la sostenibilidad que cruza todas las disciplinas y nos deja muchas lecciones por aprender”.

Mostrando ejemplos de proyectos realizados y bibliografía asociada a cada una de las claves, la expositora comenzó señalando que la primera es “el Para qué: debemos preguntarnos para qué damos clase, construimos, dictamos conferencias, o investigamos. Es un signo de un compromiso de futuro, porque la arquitectura es un servicio a la sociedad”.

“La segunda clave es Tierra. Hay que dejar de ser hijos del mundo y para pasar a ser hijos de la tierra, es un cambio estratégico en un momento en que estamos llamados descubrir como sociedad, como cultura, un nuevo paradigma como propuesta frente al cambio climático. La sostenibilidad no es un adjetivo, es una oportunidad”.

La expositora señaló que “la tercera clave es el Decrecimiento, también conocido como las 8R: reutilizar, reducir, reciclar, redistribuir, relocalizar, reestructurar, reevaluar, reconceptualizar, a las que sumaría romper, retomar, recuperar, reintroducir”.

“En la clave 4 encontramos el Arte. En la naturaleza no existe la escasez, solo la abundancia, cualquier ejercicio de imitación de la naturaleza es de abundancia, ya que somos la verdadera obra de arte. Un proyecto es acertado cuando cumple con el objetivo de servir y ser una construcción que contribuye con algo nuevo al contexto espacial urbano y al paisaje. El arte es la herramienta de la sostenibilidad, porque es un incremento del ser”, señaló.

“La quinta clave es la Basura, que será el material de construcción del futuro, mientras que la sexta es el Ecosistema, donde más que hablar de cambio climático, instalamos el concepto de capacidad de cambio, por medio de la lógica de la recuperación territorial. El número 7 ubicamos el concepto de lo minúsculo, como una complexión del ecosistema: la arquitectura siempre trabaja con la escala XXL, mientras que la sostenibilidad propone trabajar con la escala XXS”, asegura.

La arquitecta señaló que “la Atmósfera es la octava clave estructurada en base a los afectos, a los cuidados, a la capacidad de construir entornos saludables, de forma preventiva, bajo el concepto de la ecoafectividad, con propuestas para cambiar la arquitectura. En el 9 sitiamos el Futuro, ya que no siempre la arquitectura trabaja con el futuro y solo repite los modelos del pasado o se centra en el presentismo. El futuro hay que pensarlo y construirlo con los protagonistas, que son los estudiantes”.

 “En el número 10 situamos a la Estrategia, que sirve para pensar sobre la profesión. A futuro, el arquitecto se va a mover entre un tipo de profesión como el artesano, con el conocimiento de herramientas y técnicas, y los diseñadores estratégicos, siempre entre estos dos ámbitos, haciendo las dos cosas a la vez. La arquitectura antes era como un puerto, pero ahora es como un barco analizando a qué puertos puede atracar y a qué destinos viajar”, señaló.