Como invitados especiales los académicos de la Escuela de Arquitectura Gonzalo Herrera y Marco Ávila expusieron en la celebración de los 20 años del SOS Ciudades, workshop internacional que reúne a profesionales y estudiantes de 40 facultades de Latinoamérica y el Caribe.

Desde su fundación, unos 6 mil estudiantes y 500 profesores del continente han participado en la actividad. La Escuela de Arquitectura UV tuvo la responsabilidad de organizar la decimoquinta edición del workshop internacional durante mayo del 2017.

Ese año más de trescientos estudiantes y cincuenta arquitectos de Latinoamérica y el Caribe, recorrieron la ciudad para proponer un total de 15 proyectos que buscaban revitalizar y reactivar las zonas más deprimidas del puerto y los cerros de Valparaíso.

Una de las acciones más notorias de esa versión fue la instalación de un lienzo de veinticinco metros de largo en plena avenida Errázuriz con la leyenda “300 estudiantes de Arquitectura de Latinoamérica se preguntan por qué en Valparaíso no se puede llegar al borde costero”.

La ceremonia de celebración realizada vía zoom reunió a profesionales de Argentina  y Brasil, junto a los profesores Herrera y Ávila como únicos representantes chilenos.  

Marcelo Vila, fundador y director del SOS Ciudades señaló que “hoy es un día de festejo con los protagonistas de un proyecto que tiene 20 años, lo cual representa un porcentaje importante de nuestras vidas”.

“El SOS se encuentra en un momento histórico y político muy particular para nuestra región, luego de 10 años de bonanza integracionista y que hoy vuelve a estar desarticulada, con algunos visos de integración. En ese contexto, la arquitectura tiene mucho que aportar”, agregó.

Gonzalo Herrera destacó que “el SOS Ciudades es una aventura, un viaje, una forma de ir encontrando acompañantes para pasar un mejor momento, con el carácter vital de la vida misma”.

“En este festejo de los primeros 20 años quiero agradecer la fuerza de esta magnífica empresa, donde amigos, maestros y estudiantes nos permiten participar de este encuentro de inteligencia, aprendiendo mucho por todo lo recorrido”, aseguró.

En tanto, Marco Ávila indicó que “todos los años esperamos la llamada del SOS. La cordillera nos deja en una condición de isla en Sudamérica, pero en esta cornisa que habitamos este lugar común intentamos hacernos parte, hemos vivido experiencias increíbles en este paisaje y en esta región que nos ha permitido llegar a unos sitios que otra manera no hubiésemos llegado, que no están dentro del mapa habitual de destino”.

“El SOS pone la disciplina en el centro de lo que hacemos, es una oportunidad increíble, de cruzar inteligencias, miradas y culturas. Es una experiencia vital, agotadora, de mucha entrega, trabajo y vértigo, una fiesta increíble de la arquitectura en el continente”, comentó.