Chiloé, Pudahuel, Curauma, Quilpué, Copiapó y Monte Patria son lugares escogidos por estudiantes de tercer año de la Escuela de Cine, quienes se encuentran realizando sus rodajes de fin de semestre, como parte del taller TIPE I.

Rodrigo Cepeda, director de la escuela, explica que “nuestros estudiantes se encuentran desplegados en diversas localidades del país realizando los rodajes que forman parte de su proyecto semestral”.

“Es lo que hemos denominado Taller de Territorio, un espacio para la reflexión sobre cómo el cine se relaciona con distintas localidades urbanas y rurales de nuestro país. Son seis proyectos de creación cinematográfica que dan cuenta de lo que se vive en estos territorios”, agregó.

Entre los trabajos se cuenta un corto sobre Chiloé. Según sus realizadores es “una mirada desde las comunidades indígenas del Archipiélago de Chiloé al aumento de proyectos extractivos energéticos a través de la cosmovisión mapuche/williche de tres grandes mujeres, cada una de ellas líder de sus comunidades quienes cuentan cómo viven la disputa, en un territorio que finalmente termina siendo sacrificado en nombre del progreso”.

“REColorear” es un corto documental dedicado a Pudahuel, en el que los realizadores declaran que "frente a la desidia de las autoridades por activar la memoria de la infancia marginal y apartar los casos de violaciones a los derechos humanos de niños y niñas durante la historia de nuestro país, esperamos construir un registro vivo de quienes habitan en la localidad de Barrancas y miran hacia un pasado común".

“Corredor Eléctrico” es el nombre provisorio del corto documental que visualiza la problemática medio ambiental que hoy en día atraviesa el gran bosque ubicado en Placilla de Peñuelas, en el sector alto de Valparaíso. Según sus realizadores “el exponencial desarrollo inmobiliario y la construcción de una carretera de alta tensión amenazan con eliminar la flora y fauna de un territorio que no es solo un pulmón verde y área turística de la zona, sino que también es patrimonio y testigo de importantes acontecimientos de nuestra historia”.

El cortó dedicado a Quilpué cuenta la historia de Fernando, a quien sus miedos lo persiguen aún pasado sus veinte años. “El dolor de la adolescencia no le da tregua y finalmente decide tomar rumbo y mirar dentro suyo, pero para ello, debe descubrir lo que se encuentra al final de la Ruta 64”, comentan sus realizadores.

Anclado en Copiapó, el proyecto retrata la mitológica historia de la convivencia entre agua, fuego, tierra y aire. Sus realizadores cuentan que “estos cuatro elementos habitan el interior de dos seres que intentan entenderse y buscar la mejor forma de comunicarse en la soledad, la aridez y sequía del lugar que les rodea. El desierto de Atacama es el escenario perfecto para contar una historia mágica, entre el sueño y lo real, de la existencia humana y su relación con el exterior a través de la contradicción y lo cíclico”.

El trabajo enfocado en Monte Patria se centra en la aldea de Tulahuén. “Entre montes y chañares, la migración climática parece ser el destino natural de sus habitantes, sin embargo, la familia Ponce - Cortés desarrolla un quehacer artístico caracterizado por mantener la memoria de un modo de vida amenazado por la sequía y la modernidad", explican sus responsables.