En el VIII Congreso de la Asociación Chilena de Investigadores en Comunicación, ICOM Chile, expuso Karina Arenas, académica de la Escuela de Cine y perteneciente a la primera generación de egresados de esa unidad académica.

“Entornos virtuales en la enseñanza y creación de cine experimental”, fue la exposición que presentó, donde dio a conocer parte del trabajo que desarrolla como parte del ramo transversal que dicta en la escuela llamado Taller de Realización, del tercer año, donde el primer semestre es experimental y el segundo dedicado al territorio.

La académica comentó que “la idea era dar cuenta de una experiencia que tuvo muy buenos resultados, a través de la propuesta de un trabajo a distancia con alumnos de Iquique a Coyhaique, con quienes el principal aprendizaje fue entender los límites o problemas como una posibilidad, detectando las dificultades para ponerlas al servicio de la creación, y todo eso a través de zoom”.

“El objetivo del taller fue insertar la tecnología en el trabajo de los estudiantes, con encargos como videos y textos no literarios, ni en tercera persona, que mostraran su apertura al mundo”, agrega.

En su ponencia, Karina Arenas se refirió a la descentralización como eje principal: “Vivir en regiones genera contenidos, experiencias y reflexiones a partir de los territorios habitados que nos apartan de los imaginarios tradicionales relacionados con la publicidad o la industria del cine”.

“Al chileno no le gusta mirarse y se piensa que mostrar gente del sur es muy de cine latinoamericano tercermundista de bajo presupuesto y la verdad es que no es así, es cine real, es un imaginario real, que constituye territorio”, asegura.

“Entre las miles de historias, tuvimos un estudiante de Litueche que montó un set en un gallinero. De eso se trata, de bajar las expectativas de los modelos de producción cinematográfico que son verticales y poner la atención en los territorios”, indica.

La investigadora señala que “la reflexión es cómo llevamos la metodología al cine actual para provocar emociones y sensaciones, en un contexto socio-político y económico que es determinante para hacer una revisión artística de lo que está pasando. Por eso los encargos a los estudiantes están muy orientados a ocupar la tecnología de forma creativa”.