Skip to main content

 I     Espacio para la Creatividad
        Facultad de Arquitectura UV    
I              

El aporte del CINVIT UV en el diseño de centro comunitario infantil abierto en Puertas Negras

04 Nov 2021

Un zócalo compuesto por una multi-cancha, dos graderías, una plataforma de juegos infantiles, bodega y baños públicos, más una pasarela que permite una mirada panorámica del barrio y desde donde se disponen dos resbalines y una batería de columpios forman parte del equipamiento del Centro Comunitario Infantil Abierto, CICA, de Puertas Negras.

El espacio público de mil metros cuadrados fue diseñado por los vecinos del sector luego del devastador incendio del 2017, con la asesoría del Centro de Investigación de Vulnerabilidades e Informalidades Territoriales, CINVIT UV, dirigido por Lautaro Ojeda, académico de la Escuela de Arquitectura, a través de una metodología de investigación-acción participativa.

La entrega de la obra está programada para diciembre y su construcción se desarrolló en base a un convenio entre el programa Quiero Mi Barrio del Minvu, la Municipalidad de Valparaíso y el CINVIT.

El proceso de codiseño se llevó a cabo mediante diferentes herramientas participativas, entre las cuales se cuentan seis talleres para el diseño del anteproyecto y del proyecto, en los cuales participaron treinta vecinos de la población, quienes desarrollaron seis propuestas para el del CICA, de las cuales se seleccionaron dos, por sus atributos espaciales y sociales.

El profesor Lautaro Ojeda comenta que “este proyecto nace el 3 de enero de 2017, cuando se incendia Puertas Negras. Es una iniciativa de los vecinos, quienes levantan una zona de cuidados médicos y luego lo convierten en un espacio público informal. Un año después la UV firma un convenio de colaboración con la Seremi de Vivienda y Urbanismo, a través de CINVIT, para ofrecer asesoría gratuita para el diseño participativo de espacios públicos para el programa Quiero Mi Barrio, con la participación de estudiantes becarios”.

Proceso participativo

“Como equipo investigador de arquitectos, entregamos nuestro conocimiento, tecnología y herramientas para el proceso participativo. Ese es al aporte de la UV en términos humanos y económicos, una asesoría gratuita que nace del corazón de quienes participamos en este proceso con un cariño a hacer las cosas de forma más profesional, para llevar el derecho, la arquitectura y la estética a las zonas más vulnerables y deprimidas socialmente, las cuales son devastadas regularmente por desastres naturales como los incendios forestales”, agrega.

Junto con la investigadora Andrea Pino, el profesor Ojeda desarrolló una serie de metodologías participativas. “Nos basamos en las prexistencias, había una cancha y una zona de juegos para niños, por lo que se consolida y refuerzan esas prexistencias alimentadas con todas las ideas espaciales, programáticas y de uso que los vecinos imprimieron en los talleres participativos”, explica.

Y precisamente una de las ideas era recordar la habitabilidad de la antigua plaza de La Victoria, en el centro de Valparaíso. “Fue una idea que nació en el taller, pensando en un recorrido que va por el perímetro que está en pendiente y que actúa como un anillo con una altura de gres metros en la zona inferior, desde el cual se van a descolgar los resbalines y columpios. Abajo se va a generar una zona de sombra con mobiliario para adultos mayores y juegos infantiles, con suelo de caucho y una gradería que va a servir de escenario para que los vecinos puedan proyectar películas en el verano”, explica Ojeda.

“En la zona superior vamos a tener una minicancha de baby futbol y voleibol y una gradería, todo anillado por magnolios y bugambilias, una arborización bastante frondosa y particular, que los vecinos los pidieron”, agregó.

El proyecto contó con el apoyo de los estudiantes becarios UV Diego Vásquez, Javier Casanova, Rodrigo Farías, Sara Toledo, Matías Martínez, Itzya Pérez y también Francesco Vazoller, de la Universidad de Venecia, junto a los ya arquitectos UV André Binet, Kai Romero, Nadia Baeza, Karla Ruiz y Francisca Vera. “Aquí se hace una investigación-acción participativa que vincula a la Escuela de Arquitectura, el CINVIT y la UV con la comunidad, la Seremi de Vivienda y Urbanismo y la municipalidad porteña, para hacer nacer un proyecto que es un producto entre todos. El gran aporte son las metodologías de investigación-acción aplicadas”, añade el profesor Ojeda.

Un sueño

Nancy Cavieres, vocera de calle Los Picasales, secretaria de la junta de vecinos y encargada, señaló que “este proyecto es un sueño. Hace dos años no pensábamos que podíamos llegar a esto. De hecho, ante esto era un basural, lo rescatamos los mismos vecinos por medio de una mesa de salud mental y lo hicimos rústicamente, pero mirar ahora el proyecto es un sueño, nunca imaginamos que podíamos tener algo así tan lindo. Para nosotros habría sido imposible hacerlo realidad, cuando llegó el proyecto con los arquitectos, los estudiantes nos mostraron esa parte humana, dando a entender que no solo son profesionales, sino que fueron capaces de captar nuestra idea. Es una gran oportunidad para muchos de nosotros que queremos algo mejor para nuestra población, para nuestros niños, jóvenes, adultos y ancianos, queremos mostrar que Puertas Negras no es una población conflictiva, ya que el 80% somos todos trabajadores, gente de esfuerzo”.